lunes, 10 de diciembre de 2012

miércoles, 23 de mayo de 2012

EVALUACIÓN DOCENTE

La función docente se delimita como altamente compleja, es preciso reflexionar en la propia acción que se desarrolla y reflexionar igualmente sobre dicha acción, es a través de la evaluación de la función docente que se tiene todas las oportunidades y posibilidades para el desarrollo, no solo profesional sino también personal, esto vamos a delimitarlo en tres momentos que bajo mi perspectiva sintetizan dicho desarrollo.
         Primer momento la transición del conocimiento teórico al práctico depende de las experiencias particulares. El profesorado desarrolla su función enmarcado en unas normas y estrategias establecidas que le confieren seguridad en el desarrollo de la misma y que en ocasiones desarrolla automáticamente.
 El docente adquiere una serie de conocimientos especializados de las asignaturas y de la tarea pedagógica teóricamente, lo que no es lo mismo que el desarrollo práctico de estos conocimientos, en el momento que pone en práctica todas estas cosas ocurre su propio desarrollo profesional y desde luego personal, ya que en numerosas ocasiones el aspecto personal marca el desarrollo de la función docente. Es más el profesor en el desarrollo de su función docente aparece como un aplicador de estrategias y teorías, como antes anunciaba como dice:


"El libro de texto es una herramienta ya pensada para que el profesor o profesora no tenga que pensar. Es una herramienta -un medio de producción cultural- separado de quienes van a utilizarlo, elaborado en un contexto externo a la práctica de sus usuarios, los profesores" (MARTÍNEZ BONAFÉ, 1991).

miércoles, 15 de febrero de 2012

El desarrollo de la practica docente. Reflexiones

¿Qué podemos hacer los docentes para conseguir una sociedad más justa?, es evidente que la sociedad está careciendo de relaciones y valores. Y que nada más salir a la calle esto se hace palpable en la comunicación, en la conducción, etc., la solidaridad real brilla por su ausencia, y no es que quiera ver un mensaje fatalista ni pesimista, me gustaría creer con Maturana, que la sociedad evoluciona hacia el Homus amorosus, pero la realidad de esta sociedad en su mayoría no es así, siempre hay excepciones, en el profesorado, al igual que en la sociedad hay de todas las partes, aquellos quejicosos compulsivos que no ven más que el pesimismo derrotados y profundamente quemados, y también aquellos que miran al futuro con esperanza y ponen todo su empeño para conseguir una sociedad más justa, éstos,  aportan el buen hacer para conseguir esta sociedad que anhelamos. Transmitiendo valores democráticos, que se basan en la participación, por medio de estrategias de trabajo cooperativo y colaborativo, fomentando las comunidades de aprendizaje. La inclusión, no se trata de integrar sino de incluir, es decir, formar parte desde su propia identidad, cultura e idiosincrasia. El pluralismo es una visión y un valor  que podemos aportar como profesores y ahí tener en cuenta la diversidad en todas las formas. La tolerancia por si sola puede ir acompañada de conflictos latentes, pero una tolerancia generada por el respeto, aceptación, la comprensión, es la que produce relaciones interpersonales cordiales y armoniosas.

Como profesorado  se puede gestionar el devenir en el aula bajo estos parámetros, pero debe estar apoyado por el curriculum, la metodología y la evaluación y por todo el conjunto de organización de un Centro docente, además de la propia administración.

Hoy por hoy tanto en primaria como en secundaria se hace más difícil enseñar y educar, pues el alumnado no llega como hace algunos años cribado, por el contrario llegan alumnado de todo tipo, incluso los objetores al conocimiento o aprendizaje, por lo que se hace complicado  conseguir transmitir valores, enseñanzas y solidez intelectual y moral que pueda actuar como guía en sus pensamientos y a la vez se vea reflejado en sus conductas, pero en esto si coincido con Maturana en la esperanza, ilusión para trabajar en conseguir una sociedad mejor y más justa.